sábado, 14 de julio de 2007

Y sin embargo hay que ser la piedrita en el zapato de los imbéciles




“EL MUNDO NO ES PEOR QUE ANTES, SOLAMENTE QUE VAMOS MUCHO MÁS DE PRISA HACIA EL FINAL. EL FINAL QUE LLAGARÁ, POR SUPUESTO.”



- Arturo Pérez-Reverte




Hoy día nadie lee el periódico, y maldita la falta que hace que lo hagan. Sobre todo la juventud, esos animalitos que andan por la vida más preocupados por que sus cabellos e indumentaria luzcan iguales al de los niños y niñas bonitas de Hollywood que aparecen retratados en revistas de vanidad y cotilleo antes de leer que en la primera plana de los periódicos han publicado –ya era hora que lo hicieran- en letras bien grandotas: “Se ensaña la pobreza. El 50% de los mexicanos vive con sólo 45 pesos diarios”.



Al grano. En la carta que me escribes dices que eres israelí, que eres mujer, que tienes quince años y que vives en México. En ese instante, no pude más que detener la lectura, mirar hacia el techo y pensar, mierda, ojalá y esta niña tenga por lo menos un buen par de tetas, un culo de campeonato, y de ser posible, que no haya leído un solo libro en su vida, así, al menos la balanza no estará tan pesada en su contra, e incluso hasta podría experimentar lo que es la felicidad. Pero qué va, al retomar la lectura de tu carta, a un kilómetro de distancia pude ver que aún teniendo las tetas y el culo de Pamela Anderson jamás sacarías partido de ellas. Me cuentas que quieres ser escritora. Escribir en los periódicos todas esas ideas que se aglutinan en tu mente y te quitan el sueño. Escribir sobre las injusticias y corruptelas que los políticos y las altas esferas cometen a vista y paciencia de todos. Anhelas escribir para poder cambiar la mentalidad de la gente que piensa, actúa y cree que no es necesario concienciar a nadie porque todos son malos y no vale la pena desgastarse en luchar una guerra perdida. Por eso me has escrito, para que te aconseje cómo ordenar tantas ideas en una hoja de papel y publicarlas en los periódicos.



Voy a serte franco, no creo ser la persona idónea para aconsejarte nada en lo que me pides ayuda. Sin embargo, admito que me agradas. Me llena de alegría encontrar a alguien que a pesar de ser tan joven tenga los ojos abiertos y quiera tanto a mi país como si fuera suyo. Que le indigne ver tanta corrupción y observar con tristeza como las personas más nobles terminan vendiéndose o arrojando la toalla porque esta nación de besaculos ya no tiene salvación. Alguien que a pesar de ser extranjera –para mi no lo eres en absoluto- ha digerido con velocidad asombrosa la idiosincrasia del mexicano y se atreve a definirlo con ese adjetivo que no se encuentra en ningún diccionario Larousse y menos en la Real Academia Española, pero que debiera estar allí impreso: valemadrista: 1. adj. Natural de México. U. t. c. s. / 2. adj. Perteneciente o relativo al país de ese nombre. Te repito, acudiste a la persona equivocada. Si me publican cada semana es por obra y gracia divina de algún Santo que nunca canonizó el Vaticano o porque al padre de un ex alumno de la universidad que para mi buena fortuna dirige un periódico local se le zafó un tornillo. La mayoría de los periódicos no son más que el reflejo de la opinión mayoritaria de la sociedad, que sólo quiere leer lo que le conviene. Cuando crees tropezarte con un excelente encabezado de primera plana como el que te mencioné al principio de este escrito, resulta que quienes condenan la pobreza son ni más ni menos que los obispos de la honorabilísima Iglesia Católica, esos bondadosos pastores de las ovejas pobres que rematan la nota diciendo que todo este asunto de la pobreza es un pecado social y un abuso ante Dios, cuando son ellos los que han lucrado a lo largo de la historia con el hambre y la pobreza del hombre; por eso hay que tener huevos y una cara muy dura para decir lo que dicen y que además te lo publiquen.



No me resta más por decirte -te prometo que con esto concluyo-, que reproducir un fragmento de la entrevista que sostuvo el periodista Jesús Quintero con el escritor Arturo Pérez-Reverte en el programa “Ratones coloraos”. Jesús le preguntó a Arturo: <<¿Usted sabe lo que está pasando en el mundo?>> Y Arturo respondió: <>. Creo que eso te puede servir mucho más que mil de mis palabras. Darte por enterada con lo que pasa allí afuera. Garantizar tu libertad muy a pesar de que el mundo sea una gran mierda gracias a la sobrepoblación de personas sin escrúpulos, que necias y cegadas por sus propios intereses, marchan condenándonos a todos derechito y sin escala rumbo al carajo. Por eso y a pesar de todo ello hay que ser una persona decente, ser la piedrita en el zapato de los imbéciles para que al menos lleguen con retraso y con una enorme y sangrante ampolla al Infierno, los muy hijos de puta.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

CASI LLORO, NO FRIEGUES, MÍNIMO DALE EL MAIL DE CARLOS CUUTEMOC SÁNCHEZ.

TV Radio Rivera dijo...

Publicado en:

http://www.tvradioriviera.com/entrevistas/especial_23/pildorita-felicidad_153

Sin calumnia dijo...

Publicado en:

http://sincalumnia.blogspot.com/2007/01/pildorita-de-la-felicidad.html